lunes, 28 de julio de 2008

Sobre líneas, entelequias y otras hierbas... en femenino plural, of course!

Las líneas de edad son sutiles, sobretodo muy frágiles. Pura falacia. Crees que eres tú la que decides "cuando" y que lado de la línea quieres estar... Pero no es así. Acostumbra a hacerlo el espejo, que es el único sitio donde se te acaba por ver. Y donde asombosamente un día, ante tu reflejo te preguntas : ¿quién es ésa?.
Hasta aquí normal. Debería ser lo natural, incluso alivia estar fuera del mercado. Pero, poco a poco, descubres que a la única que no le importa si estás más acá o más allá de la puta línea es a tí. A menudo, las cosas más sencillas se complican. Esta, es una de ellas.
Soplan vientos de reforma vital. Es momento de nuevas andaduras y tiempo de ir despacio. Un poco por que quieres y un mucho porque muchas ganas de correr ya no quedan.
Pues bueno... rápido o lento, cruzaremos las líneas y frentes que hagan falta. Os juro que en peores "chances" nos hemos visto. A medida que vamos dejando cosas por el camino, mas cómodos y ligeritos vamos... ¡Fuera lastre! Sólo lo imprescindible en la mochila.
Pero me vais a permitir :
A lo que no pienso renunciar de ningún modo, es al duende sabio y burlón, que no cumple años, y que vive dentro de mí desde tiempos inmemoriales. Compañeros infatigables, él y yo, os esperaremos, sin rencor, en el vacio del otro lado del espejo. Hasta que os llegue el momento de cruzar. En cuanto a los que ya estais en mi lado del espejo: Hola a todos!!! es un alivio y un placer estar aquí!
En todo caso, todo el mundo es bienvenido, esté donde esté, y siempre que lo haga en "son de paz".